Gobernador indígena de Cartama en Marmato, un guardián de la tierra
ENLACE DE LA NOTICIA
1. El gobernador ahora concejal
“Soy indígena de pensamiento”, enuncia Jhon Mario Restrepo, emberá-chamí de Marmato en Caldas, quien lleva tres periodos como gobernador. Su acento paisa, su modo de vestir y su manera de ser podría poner en duda su condición indígena. Siempre porta un largo y colorido collar, con símbolos alusivos a su cultura, hecho con chaquiras, y tejido por él. En Marmato goza de ser un líder cívico. El 30 de octubre del 2011 fue elegido como concejal de su municipio, por tanto, le entregó a Adriana Palomino el mando de los emberá. Su comunidad no ha querido ser reconocida como resguardo indígena, no existe de modo legal, aunque se encuentran milenariamente asentados allí. Por los intereses desatados gracias al oro que hay en las montañas, el resguardo de los Cartama, como se llaman, parece sufrir más que el pueblo palestino en el Medio Oriente, cuyo territorio en el mapa está esparcido sin unión geográfica y sin ser reconocido como estado.2. Resguardo Cartama: El oro les genera trabajo pero los puede exterminar
Marmato es el pesebre de oro de Colombia. En una de sus montañas se presume que hay 10 millones de onzas del preciado metal, representan algo así como 16 billones de pesos, es lo que se estima de endeudamiento de los Estados Unidos para el 2012. Desde la llegada de los españoles, pasando por la financiación de varias de las batallas emprendidas por Simón Bolívar hasta las ansias de multinacionales por quedarse con la riqueza, marcan la vida del pueblo caldense. El oro genera todo tipo de disputas.Marmato se encuentra a unas 3 horas y media de Pereira. A 75 kilómetros de Manizales, luego de llegar hasta la troncal occidental, vía a Medellín, uno se baja en La Felisa y espera la chiva que lo lleva hasta El Llano, el nuevo lugar a donde se ha ido trasladando la población. El barrio de arriba parece fantasma, salvo por la actividad de mercado fuerte en la plaza y por la iglesia, se extraña al párroco Reinel Restrepo, líder asesinado en extrañas circunstancias en septiembre del 2011.
Recorrer el resguardo de Cartama de los emberá-chamí es subir por un filo largo y empinado. Abundan la pobreza y la sencillez de las gentes. Son 2.800 indígenas quienes viven, en su mayoría de las labores de la extracción del oro, “tanta riqueza en esta montaña y nosotros a veces sin tener para comer”, expresa una indígena. En los jornales ganan entre $10.000 y $15.000 diarios. Para ellos, el pesebre parece haber escondido el niño dios.
No se si desde el ayuntamiento tienen conocimiento de la existencia de este municipio en Colombia,no estaria mal estudiar la posibilidad de entablar un hermanamiento,que contribuyera a conocer màs las raices y costubres de ambos pueblos.
ResponderEliminarHola buenas tardes: Desde AA.VV. Mirador del Valle de Cártama, agradecen el artículo del otro Cártama en Colombia, ya que era desconocido por nosotros, ahora trateremos de profundizar algo mas en ello. Damos las gracias a la persona que se haya preocupado de investigar este tema y de publicarlo. ABRAZOS y muchas gracias por vuestro artículo.-
ResponderEliminarQueridos amigos: Sí, sabía que en Colombia y también en Bolivia, existen un pueblo en cada una que se llama Cártama, y también un río afluente del Cucar. En uno de estos municipios estuvo la Virgen de Los Remedios de Cártama en su periplo por iberoamérica durante la guerra de 1.936, y así lo tengo escrito, creo que en mi libro o en algún artículo. Estos topónimos provienen de cartameños que se enrolaron en las huestes colonizadoras y, cuando se encontraban con algún poblado indígena desconocido e innominado, la remembranza y saudade de su tierra les inducía a bautizarlo con el nombre de su terruño. Después estos poblados fueron creciendo y hoy son ciudades populosas. En cuanto al hermanamiento, como sugiere un comentario, ya se hizo en la fechas indicada con Cártama y todas las repúblicas que visitaba la Virgen en brazos de González Marín, hito grandioso que fue sellado con la entrega de la enseña nacional por los Presidente de cada república hermana de allende el océano, y que orlaron los muros de nuestra Ermita en numero de 16, pero la envidia y la sinrazón decidieron que lo más progresista era quemarlas, y así lo hicieron en la década de los años sesenta. Esta es la historia nuestra...
ResponderEliminar