Desde hace siete años, cientos de millones de personas de todo el mundo, empresas, gobiernos y centros educativos
unen sus voces en defensa del medio ambiente. Por eso, La Hora del
Planeta se ha convertido en la mayor campaña de movilización y
participación jamás organizada.
En 2012, más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos, enviando así un claro mensaje: los gestos simbólicos pueden generar grandes cambios si conseguimos un compromiso global durante todo el año.
La campaña tomó entonces una nueva dimensión invitando a los ciudadanos a ir más allá y adoptar medidas de ahorro energético durante todo el año. Fue el año de los pequeños y grandes compromisos para crear un modelo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Fue el año de los retos, de los desafíos y la gran pregunta ¿ Qué serías capaz de hacer para salvar el planeta?
En 2012, más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos, enviando así un claro mensaje: los gestos simbólicos pueden generar grandes cambios si conseguimos un compromiso global durante todo el año.
La campaña tomó entonces una nueva dimensión invitando a los ciudadanos a ir más allá y adoptar medidas de ahorro energético durante todo el año. Fue el año de los pequeños y grandes compromisos para crear un modelo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Fue el año de los retos, de los desafíos y la gran pregunta ¿ Qué serías capaz de hacer para salvar el planeta?
Que la inspiración de una hora mágica sirva para construir un futuro sostenible.
El próximo 23 de marzo, de 20.30 a 21.30 apaga la luz.