domingo, 19 de mayo de 2013

EL FUTURO DEL CHARE DEL GUADALHORCE "MÁS NEGRO CADA DÍA"

La Consejería Salud aparca el proyecto del mega-hospital y apuesta por la fusión de servicios de Carlos Haya y el Clínico 

FUENTE.: DIARIO SUR

El macrohospital se ha quedado en agua de borrajas a pesar del déficit de camas que la sanidad pública tiene en la provincia de Málaga. El proyecto, presentado en septiembre de 2008 por la consejera de Salud, María Jesús Montero, no ha pasado de ser una ilusión. Su elevado coste, la falta de acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga y la crisis económica han hecho que la iniciativa esté aparcada sin que haya visos de que se convierta en realidad en un futuro próximo. La Junta no dispone de dinero para construir ese edificio. Erigirlo y dotarlo supone una inversión de unos 600 millones de euros, una cantidad exorbitante para las circunstancias actuales.
El megahospital, que iba a ser un referente para la sanidad pública española y europea, dotado con la mejor tecnología y que iba a contar con unas 1.500 camas, ha sido una más de las ideas que se vendieron como la panacea y al final no pasaron de ser un espejismo. Málaga no contará con el 'nuevo Carlos Haya' ni con un tercer hospital en la zona este de la capital, que era la alternativa defendida por el Ayuntamiento y por el PP. En cambio, la Consejería de Salud aprobó hace unos meses la creación de una gerencia única para Carlos Haya y el Clínico Universitario como paso previo para la fusión de ambos centros. Así, se ha pasado del macrohospital al hospital único para atender a la población malagueña.
Además de que hay una sola gerencia que dirige los destinos de Carlos Haya y Clínico, cargo que ocupa Carmen Cortes, Salud ha decidido la creación de unidades de gestión intercentros. Ese plan contempla la fusión de una serie de servicios de ambos hospitales malagueños. Los que están más cerca de llegar a esa integración son los de cirugía general y digestiva, urología, oftalmología, endocrinología y análisis clínicos.
El macrohospital ya no es más que un recuerdo de lo que pudo ser y no fue. En realidad, el proyecto nació viciado en origen. La Junta planteó la construcción del 'nuevo Carlos Haya' para frenar las movilizaciones y actuaciones que sindicatos, partidos políticos, colectivos vecinales y asociaciones de consumidores y pacientes iban a llevar a cabo en el otoño de 2008 para reivindicar el tercer hospital para la capital.

La iniciativa planteada por Montero frenó la campaña que iba a desarrollarse. En ese sentido, Salud logró el objetivo que se marcó. Lo que no consiguió fue aunar voluntades y, de la mano con el Ayuntamiento, dar el empuje necesario al megahospital. Las diferencias políticas prevalecieron sobre el interés general. El Consistorio nunca miró con buenos ojos el proyecto del macrohospital y mantuvo su criterio de que era preferible abordar la edificación del tercer hospital.
Al final, los malagueños se han quedado sin uno y sin otro. Lo que hay es lo mismo que había, con la única diferencia de que Carlos Haya y el Clínico tienen una misma gerencia y están dando los pasos para ser un único hospital. Y eso que uno de los aspectos en los que más hincapié hizo Salud para defender la necesidad del macrohospital fue que no es operativo que Carlos Haya esté repartido en cuatro pabellones. Ahora, con la unificación, la asistencia hospitalaria se reparte por seis edificios: los dos pabellones de Carlos Haya, el Civil, el Materno Infantil, el Clínico y el Marítimo de Torremolinos.