La Consejería Salud aparca el proyecto del mega-hospital y apuesta por la fusión de servicios de Carlos Haya y el Clínico
FUENTE.: DIARIO SUR
El macrohospital se ha quedado en agua de borrajas a pesar
del déficit de camas que la sanidad pública tiene en la provincia de
Málaga. El proyecto, presentado en septiembre de 2008 por la consejera
de Salud, María Jesús Montero, no ha pasado de ser una ilusión. Su
elevado coste, la falta de acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga y la
crisis económica han hecho que la iniciativa esté aparcada sin que haya
visos de que se convierta en realidad en un futuro próximo. La Junta no
dispone de dinero para construir ese edificio. Erigirlo y dotarlo supone
una inversión de unos 600 millones de euros, una cantidad exorbitante
para las circunstancias actuales.
El megahospital, que iba a ser un referente para la
sanidad pública española y europea, dotado con la mejor tecnología y que
iba a contar con unas 1.500 camas, ha sido una más de las ideas que se
vendieron como la panacea y al final no pasaron de ser un espejismo.
Málaga no contará con el 'nuevo Carlos Haya' ni con un tercer hospital
en la zona este de la capital, que era la alternativa defendida por el
Ayuntamiento y por el PP. En cambio, la Consejería de Salud aprobó hace
unos meses la creación de una gerencia única para Carlos Haya y el
Clínico Universitario como paso previo para la fusión de ambos centros.
Así, se ha pasado del macrohospital al hospital único para atender a la
población malagueña.
Además de que hay una sola gerencia que dirige los
destinos de Carlos Haya y Clínico, cargo que ocupa Carmen Cortes, Salud
ha decidido la creación de unidades de gestión intercentros. Ese plan
contempla la fusión de una serie de servicios de ambos hospitales
malagueños. Los que están más cerca de llegar a esa integración son los
de cirugía general y digestiva, urología, oftalmología, endocrinología y
análisis clínicos.
El macrohospital ya no es más que un recuerdo de lo que
pudo ser y no fue. En realidad, el proyecto nació viciado en origen. La
Junta planteó la construcción del 'nuevo Carlos Haya' para frenar las
movilizaciones y actuaciones que sindicatos, partidos políticos,
colectivos vecinales y asociaciones de consumidores y pacientes iban a
llevar a cabo en el otoño de 2008 para reivindicar el tercer hospital
para la capital.
La iniciativa planteada por Montero frenó la campaña que
iba a desarrollarse. En ese sentido, Salud logró el objetivo que se
marcó. Lo que no consiguió fue aunar voluntades y, de la mano con el
Ayuntamiento, dar el empuje necesario al megahospital. Las diferencias
políticas prevalecieron sobre el interés general. El Consistorio nunca
miró con buenos ojos el proyecto del macrohospital y mantuvo su criterio
de que era preferible abordar la edificación del tercer hospital.
Al final, los malagueños se han quedado sin uno y sin
otro. Lo que hay es lo mismo que había, con la única diferencia de que
Carlos Haya y el Clínico tienen una misma gerencia y están dando los
pasos para ser un único hospital. Y eso que uno de los aspectos en los
que más hincapié hizo Salud para defender la necesidad del macrohospital
fue que no es operativo que Carlos Haya esté repartido en cuatro
pabellones. Ahora, con la unificación, la asistencia hospitalaria se
reparte por seis edificios: los dos pabellones de Carlos Haya, el Civil,
el Materno Infantil, el Clínico y el Marítimo de Torremolinos.