FUENTE. EUROPA PRESS
Los hechos sucedieron en marzo de este año. El juzgado consideró probado, según consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que un día, de madrugada, el acusado cortó la malla de alambre de la valla de una finca en Cártama (Málaga), ocasionando desperfectos por valor de 134 euros.
Así, se introdujo en la parcela y sustrajo dicha cantidad de chapas metálicas de encofrado, valoradas en 2.325 euros, tras lo que se dirigió, señala la resolución, a una empresa de compraventa de chatarra para venderlas, aunque, finalmente, los agentes de la Guardia Civil lograron recuperar parte de lo sustraído.
El juzgado consideró que no se había probado que la novia del acusado tuviera participación en los hechos al acompañarle a vender las chapas, "desconociendo el origen ilícito de los efectos que trataba de vender" su pareja, por lo que a la mujer resultó absuelta en dicha sentencia.
Por contra, al hombre se le condenó por un delito de robo con fuerza en las cosas y se le impuso un año de prisión, que indemnizara al dueño de la finca con 134 euros en los que se han tasado los daños y con 2.325 euros al propietario de las chapas sustraídas. Contra la sentencia se presentó un recurso.
El letrado defensor alegó error en la valoración de la prueba, pero la Sala de apelación no ve tal error, sino que considera que la jueza dio más valor a determinados testimonios de cargo que a la versión del acusado, por lo que desestima el recurso y confirma la sentencia inicial.
La
Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de un año de prisión
impuesta por un juzgado a un hombre por entrar en una finca y robar 250
chapas de metal, que, posteriormente, intentó vender en una chatarrería.
Así, se desestima el recurso de apelación presentado por la defensa.
Los hechos sucedieron en marzo de este año. El juzgado consideró probado, según consta en la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que un día, de madrugada, el acusado cortó la malla de alambre de la valla de una finca en Cártama (Málaga), ocasionando desperfectos por valor de 134 euros.
Así, se introdujo en la parcela y sustrajo dicha cantidad de chapas metálicas de encofrado, valoradas en 2.325 euros, tras lo que se dirigió, señala la resolución, a una empresa de compraventa de chatarra para venderlas, aunque, finalmente, los agentes de la Guardia Civil lograron recuperar parte de lo sustraído.
El juzgado consideró que no se había probado que la novia del acusado tuviera participación en los hechos al acompañarle a vender las chapas, "desconociendo el origen ilícito de los efectos que trataba de vender" su pareja, por lo que a la mujer resultó absuelta en dicha sentencia.
Por contra, al hombre se le condenó por un delito de robo con fuerza en las cosas y se le impuso un año de prisión, que indemnizara al dueño de la finca con 134 euros en los que se han tasado los daños y con 2.325 euros al propietario de las chapas sustraídas. Contra la sentencia se presentó un recurso.
El letrado defensor alegó error en la valoración de la prueba, pero la Sala de apelación no ve tal error, sino que considera que la jueza dio más valor a determinados testimonios de cargo que a la versión del acusado, por lo que desestima el recurso y confirma la sentencia inicial.