PROFESIONALES EXIGEN MEDIDAS URGENTES ANTE LA CONSTANTE SATURACIÓN DE CARLOS HAYA Y CLÍNICO.
Imagen de pacientes acostados en camillas en las urgencias del Hospital Clínico Universitario. :: Sur
Fuente.: Diario Sur.
La saturación que soportan este invierno los dos
grandes hospitales públicos de la capital malagueña requiere de la
adopción de medidas urgentes que supongan un balón de oxígeno a un
problema sin resolver. Profesionales de Carlos Haya y el Clínico
Universitario denuncian que la presión asistencial ha crecido muy por
encima de las posibilidades que ambos centros tienen de ofrecer una
respuesta solvente a los enfermos. Los recortes aplicados los dos
últimos años por culpa de la crisis han descompensado la balanza de la
oferta y la demanda. La escasez de contrataciones, la falta de camas, la
masificación de las urgencias y los tijeretazos dados en la adquisición
de medios técnicos han puesto contra las cuerdas a Carlos Haya y el
Clínico.
Médicos consultados por este periódico
señalaron que hacen todo lo que pueden para que las penurias que
soportan ambos hospitales repercutan lo menos posible en los pacientes,
pero que con frecuencia se ven desbordados. «Las contrataciones del
persona facultativo y de enfermería al 75 por ciento están haciendo
mucho daño. Hay servicios donde el número de médicos en esas
condiciones es elevado. El resultado es que no den abasto por más que lo
intenten», indicó un especialista que tiene su plaza en propiedad.
Otro elemento que lastra la asistencia es la falta
de camas de los dos centros. Esa circunstancia provoca tapones en las
urgencias, donde los enfermos esperan, en ocasiones, 24, 48 o incluso 72
horas hasta que pasan a planta. «Antes, de forma puntual, se producía
una saturación en urgencias, pero de un tiempo a esta parte el problema
se está cronificando. La clave, además de poner refuerzos de personal,
es que haya una mejor gestión de las camas, porque si no se hace cada
vez iremos a peor», comentó un médico de urgencias. En el caso de Carlos
Haya, aparte de que se llenen de pacientes, las urgencias están
obsoletas, son incómodas y necesitan más espacio. Para paliar ese hecho,
el hospital va a abordar una reforma cara a mejorar la asistencia. Para
ello, habrá una reestructuración funcional y una reordenación de
espacios. Las obras comenzarán cuando acabe el periodo de alta
frecuentación en el que ahora está inmerso Carlos Haya. El plazo de
ejecución será de dos meses, con una inversión de 55.000 euros.
El delegado del Sindicato de Enfermería (Satse) en
Carlos Haya, José María de la Rosa, manifestó que los dos grandes
problemas del hospital son la falta de camas en las plantas y unas
urgencias antiguas, pequeñas y sin intimidad para los pacientes. «Málaga
necesita otro hospital. Si no se hace, al menos hay que ganar espacio
en Carlos Haya para situar más camas», dijo De la Rosa. A ese respecto,
apuntó la posibilidad de construir una planta o dos más en cada pabellón
del hospital. Otra alternativa es sacar de Carlos Haya los despachos y
las zonas administrativas para dedicarlas a la asistencia de los
enfermos.
El delegado sindical de CC OO en Carlos Haya, Juan
Antonio Torres, también significó que el centro hospitalario está corto
de camas, escasez que se acentúa cuando se entra en un periodo de alta
frecuentación como el actual. Esa circunstancia también se da en el
Clínico, donde los responsables de las plantas hacen juegos malabares
para conjugar las altas con las necesidades de ingresos de otros
pacientes.
Para el presidente de la Unión de Consumidores de
Málaga-UCE, Jesús Burgos, es necesaria una mejor gestión de los cargos
directivos. Igualmente, precisó que los servicios hospitalarios han
visto reducido su número de camas al carecer del personal para atender a
los usuarios.