La historia del centro hospitalario de alta resolución (chare) del Guadalhorce es la del cuento de nunca acabar. Según los cálculos municipales, la reconversión del vial de acceso no estará lista antes del verano a consecuencia de los plazos de licitación y construcción. Este, que costará 237.000 euros a las arcas del Ayuntamiento de Cártama, se ha topado con todos los problemas habidos y por haber. ¿El último? El cambio de la Consejería de Fomento y Vivienda, hasta hace unas semanas en manos de IU como miembro del gobierno de coalición de la Junta de Andalucía que, con la ruptura del pacto ralentizó los plazos. El relegado delegado Manuel García dejó en stand by los permisos aceptados para reconvertir la vía de servicio en carretera de acceso y el recién nombrado Francisco Fernández España ha tenido que ponerse manos a la obra casi sin tiempo a pensar.
La semana pasada comunicó al alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, que podrían comenzar el concurso público, que, según cálculos del primer teniente de alcalde del municipio, Miguel Espinosa, se dilatará unos meses para cumplir con los plazos legales establecidos.
Según el también concejal de Vías y Obras, desde que se publique la licitación en el Boletín Oficial de la Provincia habrá que esperar un mes hasta tener las propuestas económicas. Después tendrá lugar la mesa de contratación, que dependerá de las propias empresas y de si se dan o no bajas temerarias. A continuación vendrán los necesarios planes de gestión de residuos y de seguridad y salud más su construcción, la reconversión de una carretera ya existente de 500 metros de longitud.
Mientras la administración local cumple con lo establecido, los 100.000 ciudadanos de la comarca a los que prestará servicio el chare, y la Plataforma Pro Hospital del Guadalhorce, esperan un gesto por parte del Gobierno andaluz. Aunque la Delegación de Málaga siempre ha hecho referencia a la apertura por tramos este año, los vecinos han exigido a la Junta de Andalucía que firme un contrato de compromiso electoral para abrirlo antes de que llegue diciembre. Los vecinos entregaron el documento a la presidenta, Susana Díaz, la semana pasada. Esta se comprometió a estudiar su firma y ya esperan su respuesta. El domingo lo firmó el candidato de IU Antonio Maíllo, que se comprometió a abrirlo sin dilación si gana las elecciones autonómicas.