A
partir de hoy, los vecinos de Cártama podrán conocer un poco más la historia
del municipio. Esta mañana, ha tenido lugar la presentación de dos escudos de
piedra de importante valor histórico, de manos del alcalde de Cártama, Jorge
Gallardo; el primer teniente de alcalde, Miguel Espinosa; el concejal de
Cultura, Juan Francisco Lumbreras, y el Cronista de la Villa de Cártama,
Fernando Bravo.
Estos
blasones estarán expuestos en el vestíbulo de la Casa Consistorial, junto con
una amplia información sobre su origen y significado, elaborada por el Cronista
de la Villa.
Las
dos piezas fueron recogidas de una casa señorial de la Plaza de la Constitución
que fue demolida en 2004. Conscientes de su valor e importancia, el Consistorio
las ha mantenido guardadas hasta obtener toda la información histórica
necesaria para darlas a conocer a toda la ciudadanía cartameña y continuar
poniendo en valor el rico patrimonio del municipio.
Según
explicó Fernando Bravo, estos blasones nobiliarios son reflejo del pasado
glorioso de una familia cartameña, que en su época de apogeo tuvo repercusión
en todo el país, incluso en América. El escudo que se encuentra completo hace
referencia a la familia Salcedo y el otro, que está inacabado, hace referencia
a la familia Yegros.
Estas
piezas pertenecían a Don Rodrigo de Salcedo Cárdenas (1764 –1851),
Caballero Maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, casado con
Doña Francisca de Paula Yegros y Rivas, natural de Casarabonela. Tuvieron el
domicilio conyugal en la actual calle Juan Carlos I, frente a la fuente pública
que allí había. Falleció en Cártama a los 87 años.
A
poco de morir don Rodrigo de Salcedo, su hija, doña Dolores Salcedo y Yegros,
junto a su esposo, don Juan de Pablo Blanco; compraron un solar en la plaza de
Cártama, para construir en él su casa principal, acorde a su estatus social,
con los mejores materiales, forjas, estatuas surtidores, y maderas de Flandes.
En esa casa instalaron estos escudos, y en ella han permanecido hasta que
fueron recogidos por el Ayuntamiento, poco antes de ser demolida.