viernes, 3 de abril de 2015

CÁRTAMA CONTARA CON EL SEGUNDO REÑIDERO PARA GALLOS.

Fuente.: Diario Costa del Sol.

Andalucía es junto a Canarias la única comunidad autónoma de España que autoriza -bajo supervisión del SEPRONA- las riñas de gallos, una actividad que se justifica para el mantenimiento de la “selección de cría para la mejora de la raza y su exportación realizadas en criaderos autorizados con la sola y única asistencia de sus socios”.

En Málaga actualmente funciona un reñidero de gallos en el municipio de Benamocarra (también hubo uno en Vélez), y se prevé que este 2015 abra la segunda instalación oficial de estas características en Cártama, según informa Basilio Angulo, presidente de la Asociación de Criadores de Gallos AGRIMA, organización a la que pertenecen 400 criadores en la provincia.

Angulo hace hincapié en que las peleas de gallo tienen mala fama porque usualmente solo se informa de los aspectos negativos, ligados a las apuestas que se realizan en reñideros clandestinos. Sin embargo, el presidente de AGRIMA enfatiza que la cría de gallos genera exportaciones (muchos ejemplares se envían a América Latina y la UE), empleo, y mantienen “una tradición ibérica”.

Del mismo modo señala que las apuestas no están permitidas en los reñideros oficiales, y que los combates son “pruebas de selección” que no ocasionan por regla general la muerte a los animales.

No obstante, paralela a esta actividad reglada, existe un circuito de domicilios privados que mantiene las riñas de gallos clandestinas. En Málaga capital, el concejal de Seguridad Julio Andrade informa a este diario que en los últimos años se han desarrollado redadas puntuales por este motivo en zonas como La Corta, La Palmilla o Ciudad Jardín. Sin embargo, el edil puntualiza que las riñas no son un problema en sí, sino que suelen estar ligadas a otras actividades ilegales. De la misma opinión es Carmen Manzano, presidente de la Protectora de Animales de Málaga, para quien la cuestión clave es que las peleas de gallos son “un negocio que mueve mucho dinero y que se práctica en círculos cerrados y peligrosos, como las peleas de perros”.