jueves, 13 de septiembre de 2012

A bocajarro: ¡A BUENAS HORAS, MANGAS VERDES!

El concejal de vías y obras y primer teniente  alcalde del Ayuntamiento de Cártama, Miguel Espinosa, según la prensa, pide al actual equipo de gobierno de  la  Diputación Provincial de Málaga que instale dispositivos para reducir la velocidad de los vehículos  en la carretera MA-3304, que enlaza Málaga, y su entorno, con Alhaurín  el Grande y pueblos del sector, pasando, para ida y vuelta, por el centro de Cártama.

El asunto, a nuestro humilde entender, tiene mucha tela “política” que cortar, porque, caro paisano Espinosa, la gente que votamos y callamos (¡qué remedio!) no somos tan tontos como creen los 454.000 y pico de políticos que, como está visto y comprobado,  lastran y arruinan a España.
A lo que vamos: Usted traslada  a la Diputación dos problemas empaquetados en uno solo.

1º.- La calle Juan Carlos I y González Marín (la primera para ida, y la segunda para retorno) constituyen un indiscutible peligro para la integridad física de las personas por la cesión de tránsito que, gratuita e indebidamente, el Consistorio local viene haciendo desde hace muchos años a Alhaurín el Grande y pueblos cercanos.
Por las mañanas, cuando se dirigen al trabajo en Málaga y costa, generalmente con el tiempo tasado, la circulación de los foráneos por Juan Carlos I es a velocidad de vértigo con ostensible peligro, que puede ser letal, para los transeúntes a pie por la misma. En una hora hemos llegado a contar el paso de más de 100 vehículos.
Al retorno, por la tarde noche, los coches cruzan nuevamente Cártama, ahora  por Calle González Marín, en donde se han registrado no pocos accidentes, e incidentes, porque si el vehículo es de transporte, aunque sea mera furgoneta, dada la estrechez de la calle y el aparcamiento que ocupa la mitad de ella en todo su trazado, los espejos retrovisores se desplazan  por encima de la estrecha acera contraria, derribando al peatón que no coja pegado a la pared como una salamanquesa. ¿Alcanzan ustedes a darse cuenta del entuerto? 
Esta Asociación (que ha venido haciendo una oposición más seria y leal que todas las oposiciones de las sucesivas corporaciones, diestras y siniestras), al igual que hacemos hoy, lo venimos denunciando desde hace un montón de años, y sólo hemos cosechado displicente y ominoso silencio, como si se dijeran ustedes para sus entretelas: “Aquí quienes opinan y mandan somos nosotros, que pa eso ya somos alguien,  y a lo que no salga de nuestro ilustre magín, ni mijita de caso...”  No es una metáfora, lo hemos escuchado varias veces.
Y el Ayuntamiento de Cártama traslada ahora esta iniquidad cívica  municipal  a la Diputación Provincial,  gobernada por  el PP, cuando hasta hace poco, y durante  años, lo estuvo por el PSOE. ¿No se acuerdan de ello? Mendacem memorem esse oportet, reza el adagio ciceroniano y, cuánta verdad encierra. El amigo Pepe Escalona, sabrá traducirles el latinajo, porque, a propósito, también a él, no más tomar posesión de los actuales cargos, le trasladamos este problema y, simultáneamente, tratando de no herir su susceptibilidad, nos permitimos insinuarle la solución: Simplemente poner a la entrada de cada referida calle un buen disco prohibiendo el paso, salvo a residentes, y una flecha de dirección obligada hacia la autovía que dista kilómetro y medio, o sea, no más de tres minutos. Es un problema municipal, no de la Diputación. El resto es cuestión de policía.
En definitiva, que ustedes quieren apuntarse un tanto electorero, intentando hacer ante la opinión responsable de su desidia y desdén hacia el pueblo, a la Diputación actual. Por favor, caros amigos, no nos tomen por los gilipollas del entuerto; “intelligente pauca”.

2º.- En lo referente al peligro que ven en la carretera  Cártama a Alhaurín, debido a las construcciones que a lado y lado se han realizado, en efecto, pensamos que esta carretera corresponde a la Diputación, pero el problema también viene de lejos, y ahora se le endiña al actual ente supramunicipal. Vale por hoy, pero Res ipsa locutorum.
Miren ustedes si el problema viene de antiguo que, ya en los años 1.974 y 1.975, a falta de cabida en el único Grupo Escolar  que existía, el Ministerio adaptó, para ello, dos aulas en habitaciones de la Ampliación de Cártama, a donde por la peligrosa carretera que ustedes hoy denuncian, los niños debían ir, mañana y tarde, a sus clases.
El ya entonces cronista de la villa y miembro fundador de esta AA.VV -al que ahora  PSOE, PP, IU y Vecinos por el Cambio, quieren de-cesarlo como tal por considerarlo políticamente no correcto-  consciente del peligro que corrían dichos  escolares,  escribió, entre otros de análogo tono, los artículos que se insertan abajo, consiguiendo que por la parte baja de la carretera, en sentido a Ampliación, se abriera un segundo vial para que los niños no tuvieran que correr el gran peligro que suponía circular la carretera de marras.
Al margen de lo antes dicho, nos sentimos muy agradecidos al consabido edil porque, aunque tarde, nos ha dado totalmente la razón, calificando ahora como nosotros siempre,  de muy grave el problema. Un castizo diría: “¡A buenas horas, mangas verdes!”.
ENLACE EL AGUIJON 

                                                         ASOCIACIÓN ERMITA LOS REMEDIOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario