Por Juan Andrés Vera.-
Me consta que ni el titular, ni las palabras que van a continuación, van a ser del gusto del concejal y primer Teniente de Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Cártama, Miguel Espinosa. Pero resulta, que al casi medio millar de vecinos que ya residimos en la urbanización Atalaya de Cártama, a los de Huerta Primera o Mirador del Valle y los 24.000 cartameños, tampoco nos agrada que nos impongan unos nuevos impuestos municipales, sobre todo, cuando no vemos una correlación entre impuestos y servicios. Me estoy refiriendo a la nueva tasa por entrada de vehículos con que a finales de julio nos sorprendió nuestro Ayuntamiento.
Haciendo uso de la Ordenanza Fiscal nº 15, el Ayuntamiento nos ha aplicado la tarifa B, 2ª categoría, o sea, 11,63 € más que tenemos que quitarnos de nuestros escuálidos bolsillos e ingresarlo a las arcas municipales. Una tasa, que irá incrementándose año tras año con la subida del IPC y que va independiente de si tienes vado o no, ya que el vado es otro impuesto.
La particularidad de este gravamen en la urbanización Atalaya de Cártama radica en que los vecinos, ya pagamos mensualmente por mantener nuestras aceras. En esta urbanización hay constituida por obligación del Ayuntamiento, una Entidad Urbanística Conservadora, la E.U.C. del Sector Ur-5 “El Peñoncillo”. En el Artículo 2 de los estatutos, por cierto, aprobados por el consistorio, se recoge que el mantenimiento de las aceras es de dicha Entidad. Por tanto, no vemos justo tener que pagar dos veces por lo mismo.
Y así se hizo saber por parte del Administrador, el cual, en nombre de la Entidad de la que forman parte todos los vecinos que residimos en Atalaya, presentó escrito con fecha 06 de agosto, obteniendo el compromiso del concejal Miguel Espinosa, que en esas fechas ejercía las funciones de alcalde de nuestro pueblo, que antes de que finalizara el plazo, el 10 de septiembre, los servicios jurídicos del Ayuntamiento darían una respuesta por escrito a este asunto.
Los vecinos hemos estado pendientes durante este mes de agosto por si había novedades. Ayer finalizó el plazo del pago voluntario y sin noticias del concejal Espinosa, por lo que todos los vecinos hemos tenido que pagar para no vernos afectados por una sanción.
Independientemente de la respuesta de los servicios jurídicos municipales, el tirón de orejas al concejal Espinosa viene por el incumplimiento del compromiso adquirido con el Administrador y por consiguiente, con todos los que residimos en Atalaya, con el agravante, que ese compromiso se hizo haciendo las funciones de alcalde.
Se podrá poner de excusa que era agosto, que estaban de vacaciones, que los servicios jurídicos estaban bajo mínimos o que no estaba el interventor. Durante el mes de agosto, el tiempo ha corrido en nuestra contra, y no por ser periodo estival se ha suspendido de contar los días. El día 10 ya ha pasado, y el alcalde accidental Miguel Espinosa, no ha cumplido.
Intuyo que la resolución de los servicios jurídicos será desfavorable para nosotros. A los cartameños les queda obedecer y pagar, algunos comentarán su descontento con el vecino, y los mas osados, como es mi caso, hacemos público nuestro sentir, aunque por ello nos señalen con el dedo.
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