Alejandro Medina: «Si no consigo ya un patrocinio será complicado mi futuro como piloto»
El rostro de Alejandro Medina, reflejado ayer en el espejo retrovisor de una moto.
Fuente.: Diario Sur.
Piloto de motociclismo«Lo tenía fácil; con el ritmo que llevaba habría sido campeón», se queja amargamente tras la avería que le impidió ganar el CEV en Moto3
Con la miel en los labios se quedó el domingo Alejandro
Medina (Málaga, 1997), al que una avería de una pieza de la caja de
cambios lo dejó sin título en la categoría de Moto3 del Campeonato de
España de Velocidad (CEV) a apenas seis vueltas del final. Su futuro
deportivo podría haber dependido de ello. Ahora será más difícil ganarse
el apoyo de patrocinadores y llegar al Mundial.
-Recuerde la carrera de este fin de semana en Jerez, sus sensaciones antes y durante la misma.
-No pensaba en ganar la carrera, porque Quartararo tenía
mucho ritmo y me había sacado un tiempo importante en la 'pole'. El
objetivo era hacer una buena salida, porque partía desde la sexta
posición. Me puse segundo y Quartararo se colocó en cabeza, hasta que me
pasaron, y María (Herrera) se salió. Fue en una curva con un pequeño
bache, y trató de abrir gas en ella, quizás ante la presión de los
rivales, y si lo haces antes de tiempo te puedes caer. Cuando vi que
sucedía todo esto, me propuse aguantar así y seguir mi ritmo, porque
siendo tercero ya era campeón. Adelanté a Martín, me puse segundo y
seguí mi ritmo. Me iba separando algo del grupo de detrás y en la vuelta
décima se dio el problema.
-¿Qué síntomas tuvo de la avería?
-Noté el tacto diferente en la palanca de cambios y se quedó pillado, porque se había partido esa pieza.
-¿Qué le dio tiempo a pensar en esos segundos?
-No me lo creía. Es algo que nunca me había pasado y no
podía entender por qué tenía que suceder en ese momento, el más
inoportuno.
-¿Pudo hablar después de la carrera con María Herrera, otra
de las damnificadas, ya que partía como líder antes de la carrera en
Jerez?
-No, porque no la vi.
-¿Se siente el ganador moral de Moto3 del CEV?
-Claro, porque lo tenía ya fácil. Con el ritmo de carrera
que llevaba seguro que hubiera sido campeón, de no haberse dado la
avería. Me bastaba ser tercero, y ahora me quedo con un mal sabor de
boca. Ser campeón de un CEV es algo que te abre muchas puertas cara al
futuro, y aunque la gente sabe que puedes ser bueno no es lo mismo,
porque al que se recuerda es al ganador del certamen.
-¿Qué balance hace de una temporada en la que pareció ir de menos a más?
-Ha sido una campaña marcada por las dos primeras carreras,
en las que lo pasé mal, porque me dolía la rodilla izquierda (fue
operado de ligamentos en la misma meses atrás). La tenía muy inflamada y
tenía que ir acompañado de muletas y con el fisioterapeuta. No llegué a
infiltrarme nunca, pero sí a tomar pastillas para el dolor. Además, la
primera carrera fue con lluvia, que exige más en el pilotaje.
-Es decir, que cree que de haber estado al cien por cien habría ganado con más margen...
-Posiblemente habría tenido más puntos de los que he
cogido. No iba cómodo encima de la moto, que es lo más importante. En la
primera carrera hice séptimo y noveno en las mangas. Además, no pude
hacer una pretemporada normal para poner la moto a punto, cuando todo el
mundo se estaba entrenando. Fui a la primera carrera un tanto
desprevenido, con una moto que nunca había cogido. Conforme ha ido
avanzando la temporada claro que he ido evolucionando.
-Lo que ha faltado es ese triunfo parcial en una carrera del CEV, ¿verdad?
-Sí, ha sido clave, porque es también la mejor manera de restarles puntos a los demás.
-¿Cuál cree que ha sido su carrera más completa?
-La de Albacete, porque fue muy peleada, con muchos cambios
en el trío de cabeza, y aprendí mucho de ella, a pesar de que fui
tercero.
-A partir de ahora, ¿qué?
-No me gustaría seguir en Moto3 en el CEV, porque no he
ganado este año y creo que, si no un año perdido, no sería bueno en mi
evolución cara a dos años. Me gustaría ir al Mundial en Moto3 y, si no,
hacer Moto2 en el CEV.
-Pero estas dos hipótesis no dejan de ser complicadas, ¿verdad?
-Claro, porque todos los pilotos dan el ciento por ciento.
Este es un deporte muy complicado, sobre todo por el tema económico, el
de los patrocinios. Hay pilotos que consiguen un 'sponsor' y eso les
abre muchas puertas. Hay muchas formas de hacer las cosas. No es lo
mismo ir con un presupuesto bajo que con uno alto en una competición.
-¿Cuál ha sido entonces su situación este año al respecto?
-Yo he estado en el Team Calvo, que era la escudería, pero
el dinero lo ha puesto mi padre, al no tener un patrocinio. Da la
impresión de que aquí en Andalucía es más complicado conseguir esta
ayuda que en otras zonas de España. No hay tantas empresas que apoyan
este deporte, aunque en estos tiempos ya sabemos que resulta complicado.
-Evidentemente, los tres o cuatro meses pueden ser decisivos para su futuro, ¿no?
-Sí. Si no consigo un patrocinio o una cantidad que me
ayude será complicado competir el año que viene o, incluso, mi futuro
como piloto estaría en el aire. Luego, es posible que haya presupuesto
para competir, pero no es lo mismo hacerlo con una moto buena,
competitiva, que con una mala o mediocre. Eso te obliga a arriesgar
mucho más que los demás, a ir al límite, a que te caigas.
-¿Qué velocidad punta ha podido alcanzar con su moto en esta edición de CEV?
-Unos 230 o 235 kilómetros por hora.
-¿Qué puede decir del trato recibido en el Team Calvo este año?
-Que ha sido muy profesional y que he tenido una moto de las mejores.
-¿Se puede decir que Quartararo o María Herrera tienen ya resuelto su futuro?
-Sí. Quartararo ganó, y eso ya es importante. Herrera, al
ser mujer, por la sorpresa, ha llamado la atención de patrocinadores y
tiene unos muy buenos, como Repsol, de los mejores que hay ahora.
-¿Qué ha aprendido de lo que le sucedió el domingo?
-En este campeonato he podido sacar muchas conclusiones,
como de la caída que tuve en Albacete. Por querer ganar la carrera me
caí, y aquellos puntos me habrían ayudado mucho cara a ganar el
campeonato. También he aprendido que hasta la última vuelta de la última
carrera todo es posible, que puedes tener una avería y que te puedes
caer.
-¿Cómo es la vida de un piloto de motociclismo que solo tiene 16 años; ha de renunciar a muchas cosas?
-Estudio en el IES Valle del Azahar, en la Estación de
Cártama, y me tratan como a alguien normal. Tengo mis amigos. El mundo
de las motos me gusta, y lo que me cuesta más del día a día es el
problema de mi peso. Voy al gimnasio, salgo mucho en bicicleta y me
cuido mucho en la alimentación para intentar bajarlo (pesa 70 kilos y lo
recomendable en Moto3 es estar en torno a 65 como máximo), pero mi
constitución es otra. Soy más ancho y alto que otros.