La Casa Consistorial y la Tenencia de Alcaldía de Estación de Cártama han recibido la distinción de zona cardioasegurada por parte de la Junta de Andalucía, tras cumplir con los requisitos en materia formativa e instalación de desfibriladores externos semiautomáticos. En la jornada de ayer tuvo lugar el acto de entrega de estas distinciones a un total de 14 nuevas instituciones de Málaga y provincia, de manos de la delegada de Salud, Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Ana Isabel González, junto al director del servicio de emergencias sanitarias 061 de Málaga, Félix Plaza.
La concejala de Salud del Ayuntamiento de Cártama, Anabel Rueda, ha sido la encargada de recoger este distintivo. “Con este nuevo reconocimiento, Cártama cuenta ya con cinco zonas cardioaseguradas, puesto que la Ciudad Deportiva y los dos campos de fútbol ya disponen de esta distinción”, explicó Rueda.
Con esta acreditación –ha explicado González- los profesionales de los centros distinguidos “están capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con los objetivos de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una excelente actuación inicial”.
Además de las dependencias municipales cartameñas, han recibido esta distinción el Centro Náutico del Real Club Mediterráneo y la empresa Dekra Testing and Certification Sau (antigua AT4), en Málaga capital; el Polideportivo Municipal Manuel Aguilera en Villanueva del Rosario, el Marbella Club Hotel SA y el Centro Comercial Centro Plaza de Marbella, la Ciudad Deportiva Enrique López Cuenca, el Pabellón y la Piscina Cubierta, el Polideportivo Municipal del Ayuntamiento de Nerja, el Complejo Los Amigos Beach Club de Mijas Costa, el Complejo Zahara Sunset Club de Benalmádena y AMO Holidays, SL (Benalmádena).
A las 14 instalaciones reconocidas, se suman otras 42 que han recibido el distintivo desde 2014. Málaga cuenta con un total de 56 instalaciones reconocidas tras la puesta en marcha del programa, según lo establecido en la Orden de 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013), por la cual la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias es la encargada de la gestión y registro de las organizaciones que disponen del certificado de ‘Zona cardioasegurada’, que constata que dichas instituciones han formado a sus profesionales y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, en el número y los lugares adecuados.
En este sentido, la delegada de Salud ha agradecido la aportación de todas estas instituciones “por la responsabilidad social que ejercen y su contribución a la protección de la salud y la seguridad de la población malagueña”.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.186 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue 61,9 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y el motivo de la llamada al centro de coordinación fue inconsciencia en el 68% de los casos. Más de un tercio (33,6%) de estas paradas atendidas ya habían recibido reanimación a cargo de testigos a la llegada del equipo de emergencias; destacando que dos de cada tres casos lo hicieron con ayuda telefónica del centro coordinador.
Desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes como realizar estas maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fibrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y por ello es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que puede ser utilizado por personal ajeno a la profesión sanitaria con la realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de muerte. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.
La concejala de Salud del Ayuntamiento de Cártama, Anabel Rueda, ha sido la encargada de recoger este distintivo. “Con este nuevo reconocimiento, Cártama cuenta ya con cinco zonas cardioaseguradas, puesto que la Ciudad Deportiva y los dos campos de fútbol ya disponen de esta distinción”, explicó Rueda.
Con esta acreditación –ha explicado González- los profesionales de los centros distinguidos “están capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con los objetivos de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una excelente actuación inicial”.
Además de las dependencias municipales cartameñas, han recibido esta distinción el Centro Náutico del Real Club Mediterráneo y la empresa Dekra Testing and Certification Sau (antigua AT4), en Málaga capital; el Polideportivo Municipal Manuel Aguilera en Villanueva del Rosario, el Marbella Club Hotel SA y el Centro Comercial Centro Plaza de Marbella, la Ciudad Deportiva Enrique López Cuenca, el Pabellón y la Piscina Cubierta, el Polideportivo Municipal del Ayuntamiento de Nerja, el Complejo Los Amigos Beach Club de Mijas Costa, el Complejo Zahara Sunset Club de Benalmádena y AMO Holidays, SL (Benalmádena).
A las 14 instalaciones reconocidas, se suman otras 42 que han recibido el distintivo desde 2014. Málaga cuenta con un total de 56 instalaciones reconocidas tras la puesta en marcha del programa, según lo establecido en la Orden de 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013), por la cual la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias es la encargada de la gestión y registro de las organizaciones que disponen del certificado de ‘Zona cardioasegurada’, que constata que dichas instituciones han formado a sus profesionales y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, en el número y los lugares adecuados.
En este sentido, la delegada de Salud ha agradecido la aportación de todas estas instituciones “por la responsabilidad social que ejercen y su contribución a la protección de la salud y la seguridad de la población malagueña”.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Los equipos de emergencias del 061 en Andalucía han atendido en este último año 1.186 pacientes en parada cardiorrespiratoria, el 72% de ellos varones. La edad media de los hombres fue 61,9 años y 64,2 para las mujeres. En el 59% de las asistencias la parada sucedió en el domicilio y el motivo de la llamada al centro de coordinación fue inconsciencia en el 68% de los casos. Más de un tercio (33,6%) de estas paradas atendidas ya habían recibido reanimación a cargo de testigos a la llegada del equipo de emergencias; destacando que dos de cada tres casos lo hicieron con ayuda telefónica del centro coordinador.
Desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes como realizar estas maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fibrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y por ello es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que puede ser utilizado por personal ajeno a la profesión sanitaria con la realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de muerte. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.
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