Fuente.: Diario Sur.
La nueva previsión para esta actuación, que continúa
paralizada, supondría que la vía entraría en servicio con ocho años de
retraso
La Plataforma para la Mejora de las Carreteras del
Valle del Guadalhorce desveló ayer que la Junta de Andalucía no prevé
acabar la conexión viaria entre Coín y la autovía del Guadalhorce
(A-357) a la altura de Casapalma hasta 2017, lo que supondría que su
puesta en servicio se haría efectiva con más de ocho años de retraso
desde que arrancaran los trabajos, que continúan paralizados. Así lo dio
a conocer este colectivo después de reunirse con la Delegación
Provincial de la Consejería de Obras Públicas para exigir la terminación
de este proyecto, ejecutado en un 80 por ciento aproximadamente.
Hay que recordar que esta carretera fue una de las
afectadas por los recortes presupuestarios anunciados por Obras Públicas
en el año 2010. Desde entonces, los sucesivos responsables autonómicos
han ido retrasando la fecha prevista para su entrada en funcionamiento.
La plataforma aseguró que había comunicado al delegado los «continuos
accidentes» que han tenido lugar en el nudo de Venta Platero, donde
convergen las carreteras Coín-Cártama, Coín-Marbella y el trazado de la
futura carretera de Casapalma, llamada a convertirse en el principal
acceso a Coín.
Punto negro
En esta línea, indicaron que se había solicitado la
urgente mejora de este «punto negro» mediante su reasfaltado,
señalización e iluminación. Según la plataforma, los representantes de
Obras Públicas comunicaron que siguen buscando financiación para acabar
la actuación, aunque por el momento no ha sido posible. Por ello,
anunciaron que continuarán realizando las acciones que consideren
necesarias para exigir la terminación de una carretera «imprescindible
para la comarca».