Fuente.: La Opinión de Málaga.
Unos 500 inmuebles podrán ser legalizados con el comienzo de los trámites en unos dos meses
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha comenzado los trámites necesarios para la regularización de viviendas en terrenos no urbanizables, con la aprobación de la Ordenanza Reguladora de las Normas Mínimas de Habitabilidad y Salubridad de las Edificaciones en Suelo no Urbanizable. Una normativa que responde al artículo 5 del Decreto 2/2012 de la Junta de Andalucía, que establece esta potestad a los ayuntamientos para la regularización de este tipo de construcciones.
Esta ordenanza permanecerá expuesta a información pública 30 días, para posibles alegaciones, y posteriormente, pasará a publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), y en quince días, entrará en vigor.
Pero, aún queda un paso para que unas 500 viviendas puedan ser regularizadas, según la cifra aportada por fuentes municipales. En la próxima sesión plenaria, el Ayuntamiento debe aprobar la declaración de innecesariedad de avance para la identificación de los asentamientos urbanísticos y de los hábitats rurales diseminados en el suelo no urbanizable, que entrará en vigor en el momento de su aprobación.
Esta declaración significa que los ciudadanos podrán acudir al Consistorio para pedir la declaración de asimilados al régimen de fuera de ordenación, es decir, la documentación con la que se pondrá en marcha el proceso de posible regularización de su vivienda.
A partir de ese momento, comienza el proceso para iniciar la legalización, ya que el titular de la edificación deberá presentar la documentación de identificación del inmueble afectado, la fecha de terminación de la edificación, y la certificación que acredite que reúne las condiciones de seguridad, habitabilidad y salubridad, las cuales se encuentran en la ordenanza recién aprobada.
Si no se reúnen las condiciones se deberán describir las obras necesarias para poder dotar a la edificación de los servicios básicos necesarios para garantizar el mantenimiento del uso de forma autónoma y sostenible.
Todo ello será supervisado y revisado por los técnicos municipales, que también deberán certificar que dichas viviendas no tienen abierto expediente de derribo. Estas últimas no podrán regularizarse.
