Las máquinas y trabajadores han vuelto a verse en la zona desde el viernes pasado. / I.G.
Fuente.: diario Sur.
Las obras de la carretera de Coín pisan el acelerador y estarán para el otoño
Tras varios meses en los que el proyecto se encontraba estancado, este nuevo inicio de actividad da nuevas esperanzas a los vecinos.
Y un día, los camiones aparecieron por aquella carretera sin acabar, para continuar una obra que pensaron que nunca acabaría. Así podría empezar perfectamente el nuevo capítulo –que no el último– de esta novela que es la carretera Casapalma-Coín, y que tras ser proyectada por vez primera en 1992, sufre a día de hoy el enésimo retraso en los plazos marcados para su apertura.
El pasado mes de junio, tras llevar más de un año parada –incluso llegó a usarse como carril bici inesperado–, la Junta de Andalucía, mediante la Consejería de Fomento, liberó los fondos necesarios para terminar una obra que ya sobrepasaba, por aquel entonces, el 90 por ciento de ejecución. Junio de 2015. Esa era la fecha tope para la finalización de la carretera Casapalma-Coín. El delegado provincial de esta cartera, en aquel momento Manuel García, de Izquierda Unida, visitó un sector del tramo a la altura de Coín, para reiterar que una cantidad económica iría a parar a un vial que debió estar finalizado hace más de cinco años. En esta visita, a la que acudieron vecinos, representantes políticos municipales de Izquierda Unida, empresarios de la zona y miembros de la plataforma que defiende su finalización, el delegado, García Peláez, aseguró que los trabajos estarían finalizados en el primer semestre de 2014. Concretamente, García aseguró que lo primero será el trámite administrativo, ya que la obra se encontraba por entonces suspendida. A continuación se abriría «un tiempo de diálogo con las empresas concesionarias» y se preveía que antes de que terminara 2014 se llevaran a cabo las acciones que concluirían la carretera. Aunque los vecinos y empresarios afectados se mostraron «muy contentos» por esta reactivación, sí que quisieron mostrar al delegado provincial sus recelos tras, según dijeron, «viejas malas experiencias con las promesas», refiriéndose a que en el año 2011, antes de las elecciones, el entonces delegado Enrique Benítez hizo unas declaraciones en las que se comprometió a acabar para el siguiente año unas obras que se encontraban totalmente paradas y sin fecha para continuarlas.
Pese a este recelo, tanto las asociaciones como los empresarios y vecinos confiaron en que esta vez sería la definitiva; una esperanza que se vio truncada una vez pasados los comicios andaluces, tras los que el volumen de trabajadores y de maquinaria descendió hasta desaparecer cualquier señal de que se estuviera terminando la obra.
Pese al silencio de la Junta –este periódico intentó hablar con algún responsable sin éxito– parece que las obras han vuelto a reactivarse, y ya ha aparecido maquinaria y obreros. Según algunas fuentes relacionadas con la obra, ésta podría estar terminada en el próximo otoño, un extremo no confirmado por las fuentes oficiales. Si el motivo de esta parada en el proyecto es económico o no, no se sabe; pero lo cierto es que los vecinos observan con resignación como un nuevo capítulo se inicia sin que necesariamente deba ser el epílogo de una novela que tiene ya 23 años de historia.
Fuente.: diario Sur.
Las obras de la carretera de Coín pisan el acelerador y estarán para el otoño
Tras varios meses en los que el proyecto se encontraba estancado, este nuevo inicio de actividad da nuevas esperanzas a los vecinos.
Y un día, los camiones aparecieron por aquella carretera sin acabar, para continuar una obra que pensaron que nunca acabaría. Así podría empezar perfectamente el nuevo capítulo –que no el último– de esta novela que es la carretera Casapalma-Coín, y que tras ser proyectada por vez primera en 1992, sufre a día de hoy el enésimo retraso en los plazos marcados para su apertura.
El pasado mes de junio, tras llevar más de un año parada –incluso llegó a usarse como carril bici inesperado–, la Junta de Andalucía, mediante la Consejería de Fomento, liberó los fondos necesarios para terminar una obra que ya sobrepasaba, por aquel entonces, el 90 por ciento de ejecución. Junio de 2015. Esa era la fecha tope para la finalización de la carretera Casapalma-Coín. El delegado provincial de esta cartera, en aquel momento Manuel García, de Izquierda Unida, visitó un sector del tramo a la altura de Coín, para reiterar que una cantidad económica iría a parar a un vial que debió estar finalizado hace más de cinco años. En esta visita, a la que acudieron vecinos, representantes políticos municipales de Izquierda Unida, empresarios de la zona y miembros de la plataforma que defiende su finalización, el delegado, García Peláez, aseguró que los trabajos estarían finalizados en el primer semestre de 2014. Concretamente, García aseguró que lo primero será el trámite administrativo, ya que la obra se encontraba por entonces suspendida. A continuación se abriría «un tiempo de diálogo con las empresas concesionarias» y se preveía que antes de que terminara 2014 se llevaran a cabo las acciones que concluirían la carretera. Aunque los vecinos y empresarios afectados se mostraron «muy contentos» por esta reactivación, sí que quisieron mostrar al delegado provincial sus recelos tras, según dijeron, «viejas malas experiencias con las promesas», refiriéndose a que en el año 2011, antes de las elecciones, el entonces delegado Enrique Benítez hizo unas declaraciones en las que se comprometió a acabar para el siguiente año unas obras que se encontraban totalmente paradas y sin fecha para continuarlas.
Pese a este recelo, tanto las asociaciones como los empresarios y vecinos confiaron en que esta vez sería la definitiva; una esperanza que se vio truncada una vez pasados los comicios andaluces, tras los que el volumen de trabajadores y de maquinaria descendió hasta desaparecer cualquier señal de que se estuviera terminando la obra.
Pese al silencio de la Junta –este periódico intentó hablar con algún responsable sin éxito– parece que las obras han vuelto a reactivarse, y ya ha aparecido maquinaria y obreros. Según algunas fuentes relacionadas con la obra, ésta podría estar terminada en el próximo otoño, un extremo no confirmado por las fuentes oficiales. Si el motivo de esta parada en el proyecto es económico o no, no se sabe; pero lo cierto es que los vecinos observan con resignación como un nuevo capítulo se inicia sin que necesariamente deba ser el epílogo de una novela que tiene ya 23 años de historia.