La Fiesta de la Matanza volvió a reunir ayer a miles de personas en la localidad de Ardales.
Rocío Cañada.Fuente.: La Opinión de Málaga.
XVII edición de la Fiesta de la Matanza en la que miles de personas disfrutaron de las delicias porcinas
La localidad celebró
ayer la XVII edición de la Fiesta de la Matanza en la que miles de
personas disfrutaron de las delicias que ofrecen los cerdos criados en
el Guadalteba, con la degustación de unos 10.000 «botones» de chorizo,
morcilla y salchichón y más de 3.000 raciones de carne en salsa además
de unas copitas de vino.
Rocío Cañada
«Ardales se abre al mundo y al turismo», aseguró ayer el alcalde de la
localidad, Juan Calderón en la Fiesta de la Matanza, que celebró su XVII
edición en una jornada multitudinaria gastronómico-cultural que gira en
torno a los productos típicos de la comarca.
Esta celebración
ancestral se introdujo en la Península Ibérica por los Celtas y viene a
reivindicar las labores tradicionales del cerdo en el municipio y la
comarca del Guadalteba en general. Y un año más malagueños y forasteros
visitaron Ardales para conocer una tradición, que con los años y la
crisis parece estar en auge. Y para los vecinos y comerciantes también
supone una oportunidad de mostrar al mundo «que del cerdo hasta los
andares estan buenos, y en Ardales parece que saben mejor», como señala
Paula Serrano, que viene desde Torremolinos.
En esta fiesta toda
la localidad se convierte en un reclamo turístico muy importante, que
permite impulsar la economía del municipio e incluso de la comarca. Y es
que desde media mañana comenzó el evento con la degustación de
productos variados del cerdo como los 10.000 botones de chorizo,
morcilla y salchichones, regados con vino de la tierra, que se reparten
de forma gratuita por los voluntarios en diferentes puntos de la
localidad, tal y como explicó el alcalde.
Mientras tanto, en la
Esquina de Los Herreros, se podían ver las instalaciones propias para
llevar a cabo los preparativos de una matanza. En una mesa con una
máquina, que era usada ancestralmente en el llenado de embutidos, se
elaboraron chorizos, morcillas y butifarras y además un enorme caldero
para el proceso de cocción de la morcilla.
En este lugar, se
elaboró en un perol una gran caldereta de cerdo, cocinada con leña de
almendro y olivo, cuyos ingredientes son: 500 kilogramos. de carne, 100
kilos de cebolla, 20 kilos. de ajo, 25 de pimientos, 30 de tomate y
aromatizado con hierbas de la zona, de la que se repartieron 3.000
raciones de carne entre los miles de visitantes que llegaron a Ardales.
«Es
una visita obligada cada mes de febrero», precisa María Herreros, que
visitó la fiesta desde Málaga; al igual que su grupo de amigas, que no
se pierden la matanza de Ardales desde hace «muchos años, y seguiremos
viniendo mientras podamos, pasamos un día único», indicó la malagueña.
«Viene
mucha gente a visitarnos en la Fiesta de la Matanza, y es muy bueno
para el pueblo, para los comerciantes porque es un día en el que se gana
más dinerito, que viene muy bien sobre todo en estos tiempos», señaló
Enrique Sánchez. Y tanto es así, que unas 15.000 personas no quisieron
perderse esta jornada festiva, que también estuvo acompañada por algunas
gotas de lluvia, que no hicieron mella en las miles de personas
dispuestas a disfrutar de las chacinas de la comarca.
Así, «es una
jornada para disfrutar, para beber vinito, comer bocadillos, y
disfrutar de las tradiciones de esta zona de Málaga, menos conocidas»,
afirmó María José Mérida, procedente de Málaga capital.
«Es
importante que los pueblos ofrezcan planes diferentes como éste. Es una
oportunidad para dar promoción y nos atrae porque cambiamos de aire»,
señaló Manuel Vega, de Marbella. Asimismo lo ven los miles de
extranjeros que también visitaron Ardales en la XVII edición: «Llevo 15
años viviendo en Málaga y este es el quinto año que visito la fiesta, y
cada año vengo acompañada de más amigos», cuenta Sally Petters,
británica afincada en Benalmádena, para quien «mientras pueda seguiré
viniendo y promocionando esta fiesta entre mis amigos y conocidos.
Merece la pena la visita».
Pero no sólo la comida está presente en
esta jornada. Otro punto de visita fue el IV Zoco Artesanal de Ardales.
Por una parte, el centro del municipio acogió los puestos para la venta
de productos agro-alimentarios sobre todo relacionados con el cerdo.
Además, artesanos también instalaron sus puestos en la zona de entrada,
exponiendo gran cantidad de abalorios, marroquinería, entre otros.
Igualmente,
desde primeras horas, el folclore malagueño y la música fueron parte
protagonistas del evento. En numerosos puntos del municipio se
escucharon los compases y acordes de las pandas de verdiales, la
animación de La batucada, recorre con su sonido de percusión, las calles
del municipio, alegrando e invitando a todos los que lo deseen bailar
al son de esta música con raíces africanas. También, la charanga El
Equipo C se encargó de animar y amenizar