DIARIO EL MUNDO
Edición impresa del día 29 de mayo
EDICIÓN MÁLAGA
"JOSÉ ESCALONA
El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Cártama, José Escalona, que
además es sacerdote, se ha mostrado partidario de que la Iglesia abone
el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como defiende el PSOE,
precisamente el partido que gobierna en este Ayuntamiento gracias al
apoyo de este religioso que es el portavoz y único edil de la Coalición
Progresista de Vecinos. Aunque ya no dispone de jurisprudencia
parroquial, fue párroco de 1974 a 1978 en esta localidad, y considera
que las parroquias "han de dar ejemplo". Este edil puede tener la
opinión que buenamente desee, pero el anuncio debería haber partido de
su alcalde, el socialista Jorge Gallardo, puesto que es su partido quien
a nivel nacional a comenzado ahora a defender esta propuesta, que está
por ver si cuajará."
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REACCIÓN DE LA AVV HUERTA PRIMERA DE CÁRTAMA
ENLACE HUERTA PRIMERA
LA VERGÜENZA NACIONAL
Hasta en periódicos del País Vasco ha salido el nombre de nuestro
municipio, Cártama. Aunque nuestra asociación no es partidaria de
publicar algunos tipos de noticias, hemos decidido hacer un pequeño
comentario sobre lo ocurrido en relación del PSOE y el señor ESCALONA y
la IGLESIA.
Es de vergüenza que nuestro municipio se vea infectado por culpa de
aquellos que lo que tienen que hacer es gobernar y dar ejemplo de
gestión. Pues para ésta Asociación habéis perdido todo el respeto, NO
PODEMOS APARECER EN TODA LA PRENSA NACIONAL POR CULPA DE LOS
POLITICUCHOS DE TURNO QUE SÓLO HACEN INFECTAR A NUESTRO MUNICIPIO.
Nos merecemos algo más que ridículas noticias como éstas. Prediquen con el ejemplo antes de hacer nada, es nuestro consejo.
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CARTA ABIERTA DE ANTONIO FUENTES FRANCO
ENLACE DEL AGUJÓN
CARTA ABIERTA A UN SACERDOTE CON POSIBLE TUFILLO HEREJE.
Una vez más, Cártama tiene la desventura de ser noticia a nivel
nacional, por las aberrantes declaraciones de un ex-cura párroco de la
Iglesia Católica, dispuesto a lapidarla y humillarla
Señor Escalona:
Voy a intentar no dejarme poseer por la soberbia (de la que usted hace
gala en ocasiones) y tratar de ponerle sobre el tapete de su conciencia
algunas reflexiones, al hilo de las últimas declaraciones con que usted
se ha despachado ante la prensa.
Recuperando memoria histórica (que mantienen fresquita muchos
cartameños) debo recordarle aquellos años suyos mozos, cuando arribó a
Cártama como un joven cura revolucionario, rebosante de ilusiones y
entendiendo de manera muy “sui generis” el mensaje de Cristo: banderas
comunistas colocadas en los balcones de la iglesia parroquial. Al
parecer, en los albores de la democracia, sus homilías más parecieran
mítines para enardecer a las masas obreras contra los caciques
explotadores que predicas de la palabra de Dios.
Más tarde, la erótica del poder se apoderó de usted y dejóse poseer por
ella, hasta el punto de no importarle cambiar la casulla y el púlpito
por la vara de manda más de la Alcaldía cartameña, rompiendo el voto de
castidad y derivando por la vida matrimonial.
Hasta aquí puede ser comprensible su trayectoria, teniendo en cuenta el
idealismo de su juventud y la corriente minoritaria existente dentro
del seno de la Iglesia Católica, que propugna que aquellos curas que no
sean capaces de sublimar las furias del bajo vientre, mejor acaben
desposándose que corrompidos por una lujuria galopante clandestina.
Pero lo que cuesta asimilar es que usted, después de esa etapa en que
las urnas lo expulsaron de la política, tuvo que buscarse las
habichuelas llamando a la puerta de la Iglesia Católica y acabando dando
clases de Religión Católica en un colegio privado, cuestión que como
usted muy bien sabe, hubiera sido imposible si no hubiera contado con el
beneplácito de ésta. Y así, como profesor de religión católica, llegó
usted a la jubilación.
Una vez jubilado y renovado de nuevas energías, reemprende su vida
política, y con estrategias maquiavélicas de traición al electorado,
consigue usted el sillón de concejal y la varita de mando de concejal de
Hacienda y otras hierbas, como socio de gobierno del PSOE cartameño.
A rió revuelto, ganancia de pescadores. El PSOE, que tras su gobierno
ha dejado a España al borde de la quiebra más absoluta, demuestra, una
vez más, su ingenio, montando, desde la oposición, una “Luciferada”
(antes eran Cruzadas) contra la Iglesia Católica, confesión mayoritaria
de los españoles, con el argumento de recabar fondos a través de
cobrarle el IBI (impuesto de bienes inmuebles) por todos los templos
católicos, lugares de culto, casas parroquiales y de párrocos que
pueblan la geografía hispana.
Usted, señor Escalona, que presume de seguir siendo sacerdote católico,
pues el orden sacerdotal es “per sécula seculorum”, podría haberse
mantenido al margen. Pero no. Usted se ha erigido en la llave que abre
esta riada de sinrazón en Cártama, olvidando, o mirando para otro lado,
sin querer ver que, como escribe Juan Carlos Girauta:
1. La iglesia Católica ahorra al Estado decena de miles de millones de
euros al hacerse cargo de cubrir las necesidades que el llamado Estado
de Bienestar desatiende y que atañen al meollo de la dignidad humana.
2. Dejando a un lado la inmensa labor de las misiones, por la que
millares de individuos ponen su vida entera al servicio de lejanos
pueblos, la Iglesia en España llega al fondo de la miseria y la
desolación, atendiendo a los marginados entre los marginados.
3. Que sus religiosos y laicos se asoman con misteriosa alegría al
abismo de los enfermos terminales, de la infancia relegada, del hambre,
de la locura, del abandono, de la inmovilidad, de la pérdida, del
despojo, de la desesperación. Y se asoman con generosidad para quedarse
todo el tiempo que haga falta, acompañando, alimentando, vistiendo,
lavando, curando y confortando a los invisibles.
Y haciendo suyas las intenciones de un PSOE, a mi entender putrefacto,
llega usted y sentencia públicamente: “La Iglesia debe pagar el Impuesto
sobre Bienes Inmuebles por ser un ciudadano más, que no se distingue
del resto, y para dar ejemplo moral, legal y económico”.
La Iglesia Católica no puede ser considerada como un ciudadano más,
puesto que es una Institución Sagrada, sin ánimo de lucro, que se
distingue –como se ha dicho anteriormente- no sólo del resto de la
ciudadanía, sino de otras confesiones religiosas que pululan por nuestro
país al socaire de la libertad religiosa, y algunas de ellas de dudosa
posición lucrativa.
¿Es posible que pueda constituir una herejía hacer afirmaciones como
las suyas, y más viniendo de usted, todo un sacerdote católico?
Pues nada, señor Escalona, aprueben ustedes esa moción
anticonstitucional, que no aparecía en sus programas electorales, sino
que responde al más servil de los lacayismos de partido y, en nombre de
los cartameños, consigan cobrar impuestos a la Iglesia de San Pedro, de
Cártama pueblo, a la de San Isidro, de la Estación, y un IBI rústico a
la Ermita, donde se rinde culto a la Patrona del pueblo, la Virgen de
los Remedios.
Después con lo recaudado, úsenlo ustedes para seguir cultivando el
enchufismo y el amiguismo, a la hora de dar trabajo en el Ayuntamiento,
que eso sí que es dar ejemplo moral, legal y económico.
Antonio Fuentes Franco
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José Luis Lagos Padilla.
En relación al IBI y en el afán recaudatorio y de lanzamiento al panorama nacional , le pregunto al representante de todos los Cartameños, Sr. Gallardo el local del PSOE de Cártama paga el IBI, si cumple como los vecinos de Cártama con sus propiedades publique el recibo correspondiente y si esta excepto como la iglesia cayesen la boca por que Caritas pertenece a la iglesia y en la actualidad con lo que se nos viene encima están haciendo una labor de ayuda a los más desfavorecidos y gente con hambre, que ni su partido ni otros realizan dejemos de hacernos los hipócritas y preocupense de las verdaderas necesidades de los vecinos de Cártama y dejen el famoseo para las folclóricas.