CSIF alerta de que hay consultorios que se quedan durante horas desatendidos y que el tiempo de espera para consulta supera los 10 días
Tres nuevos cargos intermedios del Servicio Andaluz de Salud (SAS), esta vez de los centros de salud de Cártama y Alhaurín de la Torre, pertenecientes al distrito sanitario Guadalhorce, han presentado su dimisión. Se trata de un director y de dos coordinadores, profesionales que, según CSIF Málaga, han presentado su renuncia por la «presión asistencial a la que están sometidos».
El sindicato alerta de que actualmente están desiertos cuatro de los doce puestos intermedios que hay en el distrito sanitario, que debería tener un director y un coordinador por cada uno de los seis centros de salud que engloba. Y es que, recuerda en un comunicado, desde hace varios meses está también vacante el puesto de coordinador del centro de salud de Coín.
Desde CSIF aseguran que «la falta de personal es la principal causa de la saturación que obliga a abandonar a los cargos intermedios», al tiempo que subraya que «la presión asistencial que se genera es cada vez mayor en el distrito». La peor parte, afirman, se la llevan los centros de salud del distrito sanitario Guadalhorce, «donde los recortes en materia sanitaria se han sumado a una asistencia ya de por sí deficitaria».
Y es que, cuando los profesionales titulares tienen que salir para hacer visitas a domicilio o acompañar urgencias, muchos centros se quedan durante horas desatendidos por la falta de personal de sustitución.
Al respecto, los únicos contratos que se han realizado han sido al 75% de la jornada, «lo que indudablemente ha supuesto una reducción encubierta de las plantillas», denuncian desde el sindicato.
El sindicato recuerda que «la falta de cobertura de las vacaciones y el cierre de los centros de salud por las tardes están contribuyendo a incrementar la saturación de los profesionales».
Estas circunstancias «elevan la carga laboral y deterioran la calidad asistencial» que se presta a unos usuarios que, afirman, tienen que esperar una media superior a diez días para ser atendidos en consultas, situación que hace que éstos vayan a urgencias, con la consiguiente saturación de estas unidades.
Por todo ello, CSIF alerta del riesgo que supone para la población la falta de cobertura en los centros de salud de la provincia.
Tres nuevos cargos intermedios del Servicio Andaluz de Salud (SAS), esta vez de los centros de salud de Cártama y Alhaurín de la Torre, pertenecientes al distrito sanitario Guadalhorce, han presentado su dimisión. Se trata de un director y de dos coordinadores, profesionales que, según CSIF Málaga, han presentado su renuncia por la «presión asistencial a la que están sometidos».
El sindicato alerta de que actualmente están desiertos cuatro de los doce puestos intermedios que hay en el distrito sanitario, que debería tener un director y un coordinador por cada uno de los seis centros de salud que engloba. Y es que, recuerda en un comunicado, desde hace varios meses está también vacante el puesto de coordinador del centro de salud de Coín.
Desde CSIF aseguran que «la falta de personal es la principal causa de la saturación que obliga a abandonar a los cargos intermedios», al tiempo que subraya que «la presión asistencial que se genera es cada vez mayor en el distrito». La peor parte, afirman, se la llevan los centros de salud del distrito sanitario Guadalhorce, «donde los recortes en materia sanitaria se han sumado a una asistencia ya de por sí deficitaria».
Y es que, cuando los profesionales titulares tienen que salir para hacer visitas a domicilio o acompañar urgencias, muchos centros se quedan durante horas desatendidos por la falta de personal de sustitución.
Al respecto, los únicos contratos que se han realizado han sido al 75% de la jornada, «lo que indudablemente ha supuesto una reducción encubierta de las plantillas», denuncian desde el sindicato.
El sindicato recuerda que «la falta de cobertura de las vacaciones y el cierre de los centros de salud por las tardes están contribuyendo a incrementar la saturación de los profesionales».
Estas circunstancias «elevan la carga laboral y deterioran la calidad asistencial» que se presta a unos usuarios que, afirman, tienen que esperar una media superior a diez días para ser atendidos en consultas, situación que hace que éstos vayan a urgencias, con la consiguiente saturación de estas unidades.
Por todo ello, CSIF alerta del riesgo que supone para la población la falta de cobertura en los centros de salud de la provincia.