Hace varios días, en la cadena Ser, el Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados, fue interpelado por el representante de la asociación Vista Vega de esta villa de Cártama, para preguntarle las razones por las que la EMT, que depende del Ayuntamiento que preside, se viene negando arbitraria y mantenidamente desde hace la tira de tiempo.
que el servicio de autobuses que, diariamente y cada hora, cubre la línea Cártama-Málaga y viceversa, haga escala en el Hospital Clínico y el sector universitario que le coge de camino, con lo que se daría solución al grave problema de traslado perentorio y fluido que sufren los enfermos y estudiantes universitarios de Cártama, víctimas de una actitud anacrónica y lesiva de quienes tienen en sus manos, por cierto de forma fácil, la solución.
El alcalde
malacitano, cogido por sorpresa, alegó que no tenía ni somera idea del
entuerto, y que se ocuparía del asunto que, al parecer, consideró
socialmente lacerante, porque así es a todas luces.
Días después, el
mentado representante de la asociación Vista Vega manifiesta haber
recibido llamada telefónica del representante de la EMT, Sr. Andrés
Piedrera, quien mantiene que hacía 15 ó 20 días que se había dado
respuesta positiva a la Concejala de Transportes del Ayuntamiento de
Cártama, Noelia Suárez Gómez, de que la susodicha EMT se avenía a
establecer parada en beneficio de enfermos y estudiantes en el Clínico y
en la Universidad, respectivamente, y que, por tanto, su concreción
dependía ya de esta concejala.
Sin entrar en muchos
detalles, que son fáciles de imaginar, para ir de Cártama al Clínico
que dista no más de 17 kilómetros por una espléndida autovía, los
enfermos que no tienen para pagarse un taxi, los menos, o un familiar
que los lleve, han de trasladarse a dicho centro sanitario -con su
enfermedad pesándole sobre el cuerpo y el alma- en el autobús antes de
esta línea, pero ha de bajarse a medio camino, en Maqueda, y aquí cogen
otro que, bordeando el Clínico, los deja en Málaga y, en ésta, han de
coger otro que los sitúa en el Clínico, hora y media después de iniciar
el aberrante vía crucis de 17 kilómetros, si en el trayecto no la palman
de dolor y pena.
Esta Asociación, ha
intentado ponerse en contacto con la Concejala Noelia Suárez que en ese
momento estaba reunida en otra dependencia y, dicho sea de paso, de la
que nos consta su buena disposición en este problema como demuestra su
entrevista, reconocida, con la EMT. Nos atendió el secretario de
alcaldía quien nos dijo que el Ayuntamiento no ha podido comunicar nada
ni al pueblo ni a la oposición, suponemos, porque oficialmente la EMT no le había trasladado su conformidad para establecer parada en el Clínico.
Mientras tanto, un
colectivo de afectados, a veces en grado grave, sufren la cantata de
este ranero fabulador que es el cotarro político cartamitano, emulo del
nacional.
El “caso”, anacrónico y caciquil que ni se daría en la época del cacique Romero Robledo (el “Pollo de Antequera”), cobra
tintes de sangrante y aleve agravio comparativo cuando, hace unos
días, el Consorcio de Transporte ha establecido un fluido servicio de
transporte para facilitar el traslado lúdico de personal a la costa,
Alhaurín de la Torre y otros en donde constituirse en carnaza de
mercado. A eso le dan prioridad los empresarios del transporte sobre las
necesidades de viejos enfermos y estudiantes, y ello, con -al parecer-
la anuencia tácita de gobierno y oposición local cartamitana. Tales
para cuales, con las naturales excepciones, eso sí, que siempre
establecemos.
Puestos al habla
sobre este doloroso problema con un miembro de las huestes del PP, se
va por las cañadas argumentando que en un pleno se interpeló a la
concejala del equipo de gobierno, Noelia Suárez, quien les vino a decir
que aún no había nada al respecto. En repetidas ocasiones, hemos
enunciado nuestra percepción de que la corporación de Cártama es una
metáfora elocuente del gobierno de la nación. He aquí una nueva prueba
que avala nuestro aserto.
Mientras tanto, los
enfermos, en su mayoría viejos, han de tragarse la congoja, sufriendo el
trato que les dan unas generaciones que hasta hoy han gozado a barba
regada del fruto del esfuerzo y el trabajo que otrora ellos realizaron ,
y que estos mamandurrios han dilapidado de la manera más irracional e
irresponsable; y lo que es peor, han robado a las generaciones futuras,
a sus hijos y nietos. El cielo los perdone.
En el siguiente “A
BOCAJARRO”, posiblemente hablaremos del problema que gravita sobre los
estudiantes que optan a cursar bachillerato en Cártama, pues también
en el asunto de la enseñanza pública se cuecen habas.
ASOCIACION ERMITA LOS REMEDIOS
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