Alhaurín el Grande dispone de la única pista para practicar este
novedoso deporte en toda Andalucía Es una mezcla entre fútbol y pádel
que ya se expande desde toda Argentina.
Fuente.: Málaga Hoy.
El deporte se renueva. La inventiva está a la orden del día y el ser humano busca siempre la forma de encontrar nuevos entretenimientos. Allá por 2008 en Buenos Aires (Argentina) dio los primeros pasos una nueva modalidad, el padbol. Mezcla atractiva y adictiva entre fútbol y pádel, como su nombre hace imaginar, con algún matiz del voleibol. Dos contra dos, una red de por medio y un balón. Máximo tres toques y a jugar. La puntuación, la tenística de toda la vida. Punto, juego, set y partido. Todo en un campo reducido: tres pistas de padbol caben a lo ancho en una de pádel, incluso se pueden adaptar las habituales de squash.
Lo que muchos hacían casi a escondidas ahora ha encontrado su resquicio. Sus reglas simples, el dinamismo, la variabilidad de los rebotes y la no necesaria habilidad futbolística hacen del padbol un deporte moderno y divertido, accesible para todos los públicos y edades. Las paredes aportan una mayor velocidad al juego, mientras que los jugadores pueden utilizar cualquier parte del cuerpo a excepción de brazos y manos.
En territorio argentino, esta nueva pasión no tardó mucho tiempo en extenderse. Fue sumando adeptos conforme se daba a conocer. La atracción llevó a la adicción y su expansión ha sido imparable. Tanto, que el próximo mes de marzo ya se disputa el primer Mundial de la modalidad, precisamente en el país que lo vio nacer.
En dicho campeonato, España, que tiene previsto acoger la edición de 2014, tendrá representación. En apenas cuatro años, el padbol ha obtenido éxito en los países con mayor tradición futbolera y en los que el pádel también había dejado huella. Uruguay, Italia y Brasil también han visto medrar este nuevo deporte. En el panorama nacional, fue la zona levantina la pionera en implantar esta nueva moda. Instaló las primeras pistas y la gente hizo el resto. El boca a boca y la práctica bastó para que fuese extendiéndose cada vez por más provincias. En febrero se prevé implantarlas en multitud de zonas: Canarias, Mallorca, Barcelona, Tarragona, Bilbao, Valencia, Coruña, Vigo, Sevilla, Granada, Madrid, Córdoba, Zaragoza, Castellón, Ciudad Real, Toledo, Huelva, Alicante, Murcia, Alcorcón, Burgos, Santander y San Sebastián.
Hace un par de meses, Andalucía vio cómo la primera pista de este creciente deporte se levantaba en Alhaurín el Grande. La localidad malagueña del Valle del Guadalhorce apostó por él. Y la jugada le ha salido redonda. Los malagueños han respondido, ya acuden parejas de toda la provincia a probar este nuevo deporte que está haciendo las delicias de los aficionados al fútbol y al pádel. Además, son muchos los exfutbolistas que se han iniciado en esta práctica y que empiezan a conferir más caché a la actividad.
José Antonio Jiménez Rueda, quien fuera entrenador del Málaga C.F. en la temporada 95/96, es uno de los coordinadores del Área de Deportes del consistorio alhaurino y uno de los primeros que ha caído rendido a las pasiones que suscita este nuevo deporte. "Va a triunfar sin ninguna duda. Cada vez viene más gente a practicarlo y sólo es cuestión de tiempo que se convierta en un deporte de masas", explicaba uno de los padrinos del padbol en la provincia: "Ahora es el momento de engancharse. Las primeras parejas tienen opciones de ser campeones de Andalucía, España o incluso del mundo. Aunque parezca broma, es así. Ya se vivió algo similar con el pádel", señala.
Dos empresarios de Fuengirola, Agustín Rojas y Julio Osuna, se hicieron con la delegación de esta modalidad deportiva en Málaga y, con la colaboración del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, han conseguido instaurar este nuevo reto en la provincia. De momento, sólo existe una pista, aunque en las próximas semanas esperan construir el primer centro de padbol en las mismas instalaciones de Alhaurín el Grande. Además, esperan seguir expandiéndose y continuar instalando pistas en la provincia con el gran objetivo de que la capital también caiga rendida a esta nueva atracción del siglo XXI.
Su futuro parece más que asegurado, tal y como explica David Segginger. El director ejecutivo de Padbol España está convencido de las altas cotas que se pueden alcanzar en los próximos diez años. Toda una revolución que ya ha encontrado hueco en Málaga y Andalucía y que ha demostrado que su fusión no entiende de fronteras. Desde la Patagonia al Valle del Guadalhorce con lo mejor del fútbol y del pádel en una pista de apenas 60 metros cuadrados, los malagueños ya tienen otra manera de saciar su tiempo de ocio.
Fuente.: Málaga Hoy.
El deporte se renueva. La inventiva está a la orden del día y el ser humano busca siempre la forma de encontrar nuevos entretenimientos. Allá por 2008 en Buenos Aires (Argentina) dio los primeros pasos una nueva modalidad, el padbol. Mezcla atractiva y adictiva entre fútbol y pádel, como su nombre hace imaginar, con algún matiz del voleibol. Dos contra dos, una red de por medio y un balón. Máximo tres toques y a jugar. La puntuación, la tenística de toda la vida. Punto, juego, set y partido. Todo en un campo reducido: tres pistas de padbol caben a lo ancho en una de pádel, incluso se pueden adaptar las habituales de squash.
Lo que muchos hacían casi a escondidas ahora ha encontrado su resquicio. Sus reglas simples, el dinamismo, la variabilidad de los rebotes y la no necesaria habilidad futbolística hacen del padbol un deporte moderno y divertido, accesible para todos los públicos y edades. Las paredes aportan una mayor velocidad al juego, mientras que los jugadores pueden utilizar cualquier parte del cuerpo a excepción de brazos y manos.
En territorio argentino, esta nueva pasión no tardó mucho tiempo en extenderse. Fue sumando adeptos conforme se daba a conocer. La atracción llevó a la adicción y su expansión ha sido imparable. Tanto, que el próximo mes de marzo ya se disputa el primer Mundial de la modalidad, precisamente en el país que lo vio nacer.
En dicho campeonato, España, que tiene previsto acoger la edición de 2014, tendrá representación. En apenas cuatro años, el padbol ha obtenido éxito en los países con mayor tradición futbolera y en los que el pádel también había dejado huella. Uruguay, Italia y Brasil también han visto medrar este nuevo deporte. En el panorama nacional, fue la zona levantina la pionera en implantar esta nueva moda. Instaló las primeras pistas y la gente hizo el resto. El boca a boca y la práctica bastó para que fuese extendiéndose cada vez por más provincias. En febrero se prevé implantarlas en multitud de zonas: Canarias, Mallorca, Barcelona, Tarragona, Bilbao, Valencia, Coruña, Vigo, Sevilla, Granada, Madrid, Córdoba, Zaragoza, Castellón, Ciudad Real, Toledo, Huelva, Alicante, Murcia, Alcorcón, Burgos, Santander y San Sebastián.
Hace un par de meses, Andalucía vio cómo la primera pista de este creciente deporte se levantaba en Alhaurín el Grande. La localidad malagueña del Valle del Guadalhorce apostó por él. Y la jugada le ha salido redonda. Los malagueños han respondido, ya acuden parejas de toda la provincia a probar este nuevo deporte que está haciendo las delicias de los aficionados al fútbol y al pádel. Además, son muchos los exfutbolistas que se han iniciado en esta práctica y que empiezan a conferir más caché a la actividad.
José Antonio Jiménez Rueda, quien fuera entrenador del Málaga C.F. en la temporada 95/96, es uno de los coordinadores del Área de Deportes del consistorio alhaurino y uno de los primeros que ha caído rendido a las pasiones que suscita este nuevo deporte. "Va a triunfar sin ninguna duda. Cada vez viene más gente a practicarlo y sólo es cuestión de tiempo que se convierta en un deporte de masas", explicaba uno de los padrinos del padbol en la provincia: "Ahora es el momento de engancharse. Las primeras parejas tienen opciones de ser campeones de Andalucía, España o incluso del mundo. Aunque parezca broma, es así. Ya se vivió algo similar con el pádel", señala.
Dos empresarios de Fuengirola, Agustín Rojas y Julio Osuna, se hicieron con la delegación de esta modalidad deportiva en Málaga y, con la colaboración del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, han conseguido instaurar este nuevo reto en la provincia. De momento, sólo existe una pista, aunque en las próximas semanas esperan construir el primer centro de padbol en las mismas instalaciones de Alhaurín el Grande. Además, esperan seguir expandiéndose y continuar instalando pistas en la provincia con el gran objetivo de que la capital también caiga rendida a esta nueva atracción del siglo XXI.
Su futuro parece más que asegurado, tal y como explica David Segginger. El director ejecutivo de Padbol España está convencido de las altas cotas que se pueden alcanzar en los próximos diez años. Toda una revolución que ya ha encontrado hueco en Málaga y Andalucía y que ha demostrado que su fusión no entiende de fronteras. Desde la Patagonia al Valle del Guadalhorce con lo mejor del fútbol y del pádel en una pista de apenas 60 metros cuadrados, los malagueños ya tienen otra manera de saciar su tiempo de ocio.