lunes, 10 de marzo de 2014

EL SINDICATO CSIF Y 40 MÉDICOS DENUNCIAN EL COLAPSO DEL CLÍNICO.

Fuente.: Málaga Hoy.

Casi la totalidad de los médicos que trabajan en las Urgencias del Clínico coinciden en su percepción: la situación de ese área asistencial es "insostenible" ya que la falta de recursos humanos repercute de forma negativa en los pacientes y los trabajadores. Así se lo han hecho saber a la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, en un escrito que el jueves presentaron en el registro del hospital. Salvo algunos facultativos que están de baja o permiso, prácticamente todos han rubricado el documento. El aumento de la presión asistencial por los procesos catarrales y gripales típicos del invierno provocan de forma recurrente que haya más pacientes que camas en las Urgencias, lo que obliga a añadir camillas para hacer hueco a los enfermos hasta que haya sitio en las plantas donde ingresarlos, como ocurrió en la mañana del jueves pasado.

El malestar de los médicos arrastra desde junio pasado cuando se reorganizó el servicio de Urgencias. Pero se agravó el pasado 1 de marzo cuando la dirección acordó sustituir del área de Observación a residentes (MIR) que ya son médicos y están en segundo o tercer año de la especialidad (R2 o R3) por MIR del primer curso (R1), dado que los más avanzados en su formación se pasan de las horas de guardia permitidas. Los cambios implantados desde principios de mes añaden también un cuarto puesto de R1 en la zona de Policlínica. Los facultativos denuncian que, en definitiva, se utiliza a estos médicos del primer año de la especialidad porque los de cursos más avanzados están pasados de horas de guardias al estar ya más que aprovechados y debido a que el grifo de la contratación está cerrado.

En su escrito, los médicos de Urgencias del Clínico le dicen a la consejera que se ven "en la obligación moral" de comunicarle su sentir ante "la caótica e improvisada organización" realizada por la dirección médica. En el documento, los profesionales reprochan que los cambios en el área de Urgencias introducidos en junio pasado se hicieron "sin haber existido negociación alguna con los trabajadores o sus representantes legítimos sindicales". Y, aseguran, han supuesto "un importante empeoramiento de nuestras condiciones laborales y, sobre todo, un grave perjuicio en la calidad y atención de la asistencia urgente a nuestros pacientes".

Pero insisten en que las modificaciones introducidas a partir de marzo -con la incorporación de un R1 más en Policlínica y la sustitución de R2 y R3 por R1 en Observación- "nos han llevado a una prácticamente insostenible situación tanto para trabajadores como para pacientes" que los médicos ponen en conocimiento de la consejera a través de su escrito "ante el marco de desamparo y ausencia total de escucha y diálogo por parte de nuestros cargos intermedios".

Facultativos de Urgencias consultados por Málaga hoy opinaron que la falta de contratación y la "errónea" reestructuración de junio son los detonantes de la situación. Ya entonces, la plantilla y el Sindicato Médico advirtieron que aquella organización acarrearía problemas porque había más puestos de trabajo que residentes a cubrirlos.

Los facultativos también han remitido otro escrito a la dirección médica del hospital. Éste con fecha 4 de marzo, en el que urgen a que "se pongan los recursos humanos necesarios para dar las adecuadas condiciones para una atención de calidad y seguridad a los pacientes que son atendidos en Urgencias".

En total, se trata de una batería de documentos para reivindicar mejoras. El escrito de los trabajadores ha sido enviado a la consejera, al delegado y a la dirección médica del hospital. Otro, firmado por el presidente del Sindicato Médico, Fermín Parrondo, se ha dirigido a la dirección médica y al gerente del SAS.

También CSIF alertó ayer del "colapso" de las Urgencias. El sindicato recordó que una veintena de pacientes esperaba a primera hora de la mañana por falta de sitio para subir a planta, mientras hay 68 camas cerradas porque el hospital mantiene "inhabilitadas" dos alas (3ªB2 y 5ªB2).

La organización denunció que la saturación genera "sobrecarga laboral, estrés y tensión" entre los profesionales , "obligados a atender a los enfermos en condiciones que no son las adecuadas". Además, CSIF dijo que la situación no es puntual, sino "endémica, desesperada y tercermundista".